El logotipo es una fusión de las iniciales de los socios fundadores de la empresa constructora, “R” y “A”. Esta unión crea un icono similar a un sello que simboliza la colaboración, complementariedad y confianza de la empresa. El diseño es simple y minimalista, lo que lo hace fácilmente reconocible y memorable, un factor clave en el establecimiento de una sólida presencia en el mercado.